Cien palabras llego a su quinta edicion, esta vez multiplicada por dos. "Lebeche" tomo el desafio de la mano de "La Mamba", quien se atrevio a jugar con las palabras y este ejercicio que tan bien nos hace. Tengo el doble placer de presentarles dos cuentos, una misma foto, dos formas de interpretar. Espero que lo disfruten como lo hice yo:
"Ardiente y evocadora la llama se contonea, dibujando, tenue rojiza, la forma inconstante de tu cuerpo de fuego. Viene a mi recuerdo en conjunción perfecta con aquel que fue el mío, memoria de nuestros pliegues, de cada surco paciente, cóncavo o convexo, armonía singular. Como la de esa hipnótica llama que me transmuta hasta aquello que fuimos, antes, mucho antes, de que encendiera esta vela -luz de fantasmas apocalípticos- que alumbra tu cuerpo inerte y -sí- de que esta llama se empeñara en traernos hasta aquí, tal como éramos, en los mejores días de aquel esplendor que fue nuestro. Te amo."
(Lebeche)
"Mi mente necesitaba paz después de todos aquellos intempestivos días que había vivido.
Con pasos inseguros me dirigí a esa iglesia jamás utilizada. Necesitaba creer en algo y pensaba que si lo deseaba con toda mi alma acabaría por cumplirse.
Encendí una vela y mientras miraba su llama temblorosa, me fije en las que alrededor luchaban, y pensé que ahí, en esas luces escondidas, pequeñas y frágiles, habitaban las esperanzas de muchos desesperados .Fue en ese instante cuando, mirando mis débiles manos, a la luz de aquella vela, una duda recorrió mi cuerpo y alma: ¿Será la mía la elegida?."
(La Mamba)
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